Un día en el campo donde los pequeños después de reforestar y levantar la basura para ayudar al medio ambiente, conviven un rato sin tecnología pero con mucha creatividad empiezan a jugar con lo que tienen a su al rededor, los niños se divierten y se sienten felices. Me hace recordar cuando en mi infancia íbamos al campo y nosotros creábamos nuestros propios juguetes usando materiales de lo que había en el campo y no se contaminaba el medio ambiente y sin tantos juguetes éramos muy felices.